Querido Clint Eastwood

Estos últimos días he pasado mucho tiempo en mi Tumblr. Descubrí que no me parecía tan divertido porque seguía a mucha gente por compromiso, lo que es verdaderamente ridículo. Eso de tener en las redes sociales a alguien por compromiso es ridículo, se supone que tú manejas tus perfiles como quieras. Lo que quiero decir es que seguía a muchos amigos de la vida real y de la vida imaginaria, amigos que suben fotos de sus vacaciones en Acapulco, del café que se tomaron en la mañana, del muchacho al que acosan o de su perro después de bañarlo, momentos lindos, pero que en realidad no me interesan. Resolví dejar de seguir a varias personas y bots, un acto de sinceridad como pocos. Creo que muchos ni se dieron cuenta.

La cosa es que últimamente he recibido 7 millones de mensajes en Tumblr, bueno, en realidad recibí tres o cuatro, escritos en un pésimo inglés que decían cosas feas e hirientes que me provocaron ganas de cerrar mi página y terminar con mi vida por una sobredosis de dulces rellenos de menta. El primero me hizo pensar que se trataba de una mujer que pedía que dejara de insinuármele a un hombre, pero la verdad es que en el mensaje no venían las palabras "hombre" ni "insunuar". La otra verdad es que soy asexual y no me le insinúo a nadie desde el 2002. El mensaje decía algo como "you wish, fucking bitch" no sé qué pero había algo, no recuerdo qué, que me hizo creer la historia del hombre acosado. En seguida mi Pepito Grillo interior me hizo pensar en un buen amigo al que le escribí, apenas dos días anteriores a la amenaza de muerte, un mensaje que decía "ya diles a todas esas que me amas a mí", queríamos probar eso de las respuestas privadas, una opción del Tumblr que no sé cuanto tiempo lleva pero que recién descubrimos. Y una broma. Por supuesto no le dije nada a mi amigo, quizá estaba paranóica y era sólo un troll.

Al día siguiente tenía otro mensaje, que no recuerdo en absoluto y que añadía las palabras "fatt" [sic] y "slut". Entonces descarté la idea de que fuera un hombre, pues (hablando sólo por mi experiencia) los hombres te dicen cosas más serias para insultarte, sólo una mujer cree que insulta a otra diciéndole gorda y puta. La verdad es que soy tan gorda que ésa palabra me describe y "puta" me rebota.

Decidí seguir dándole reblog a todas las fotos bonitas que me encontré y escribir en mi Twitter uno o dos tweets al respecto. Pasó otro día y llegaron uno o dos mensajes más con la misma idea. No diré que no me importó, porque lo estoy escribiendo en el blog y lo mencioné en otra red social, pero no me sentí herida ni nada de eso. Al principio me pareció graciosa la manera en que alguien puede crearse un juicio de ti sin conocerte, finalmente me pareció triste la forma en que puedes afectar la vida de un anónimo como para que se tome la molestia de ofenderte por una red social. Además de que me pareció una mariconada. Decidí bloquear los mensajes anónimos, lo que es una lástima: tenía la esperanza de que el amor de mi vida me escribiera un comentario sobre alguna maravillosa foto de The Jam, me diera su correo electrónico, nos conociéramos y nos enamoráramos; viviríamos en Londres y tendríamos un hijo llamado Chéjov.

Ojalá Clint Eastwood lea esto y le meta una bala a la cobarde, tal como hace en sus películas. Tan sexy don Clint.