Ni siquiera soy una cara bonita

3.02.2012

Todos míos

Es fabuloso descubrir a un autor. Es más fabuloso cuando todo el mundo lo conoce. 

No entiendo a esas personas a las que les molesta que la gente conozca a un artista que les gusta mucho. Lo he visto. Con Radiohead, por ejemplo, ya saben, esa frase "a mí me gustaba Radiohead desde antes de que a todo el mundo le gustara", eso no te hace una mejor persona (aww?), tal vez solo un fan un poco raroloco. Solo piensa que si ese artista no hubiera iniciado con la firme idea de que su nombre cubriera los rincones más alejados de la selva amazónica nunca hubiera salido de su habitación. 

Creo, no soy psicóloga ni estudio la evolución animal.

Los peores son los que conocen la vida completa, desde el embarazo de la mujer que los parió, de un alguien y creen que por ello pueden ser abogados, padres y managers de ese alguien. "Creo que a Ginsberg no le gustaría que alguien usara una camiseta con su rostro, y si ese sujeto de verdad fuera fan de Ginsberg la quemaría", oí decir a alguien alguna vez mientras otro alguien iba por ahí con una camiseta con la cara de Allen. Bueno, chico, Ginsberg está muerto y no podemos preguntarle, pero tal vez sea cierto, tal vez se revuelca en su tumba. De cualquier modo ese tipo que va por ahí con la cara de Ginsberg en el metro tiene tanto derecho a leer al beatnik ese como tú y el hecho de que no sepa que Ginsberg lo odiaría por traer su cara en todos los camiones de la ciudad no significa que no disfrute tanto de sus poemas como tú. 

Tal vez sabe que lo odiaría y entonces está provocando a los fans de Ginsberg a ver si uno se atreve a decirle algo. O es muy Punk. O quién sabe.

La verdad es que sólo busco justificar mi ignorancia porque me digo fan de los Beatles y no me sé ninguna fecha, lugar o acontecimiento importante además de los cumpleaños de todos y las fechas de defunción de John y George. Pero les aseguro que disfruto tanto de A Day in the Life como el mismísimo George Martin.

Aunque no faltará el que me diga que según el libro nosequé de nosequién publicado quiénsabedonde dice que a George Martin ni le gustan los Beatles.


Después de ese prólogo, en el que olvidé incluir el caso de La Nouvelle Vague (de verdad hay gente que se enoja cuando otra gente dice que ama a Truffaut, que se siente dueña de Rohmer y Vadim) he de decir que hace unos meses conocí a Stefan Zweig. 

No, no lo conocía.
Sí, sí me da vergüenza.

Lo encontré por error. Divagaba por la biblioteca de mi Universidad, un poco molesta porque no encontré un libro que estaba buscando. Me atrajo un título cursi, La confusión de los sentimientos y otros relatos. Me sentía con ganas de leer sobre el amor y me encontré con un montón de relatos sobre gente solitaria cuyos sueños se frustran y cuyas vidas se atascan en un punto. Me enamoré. Hace dos semanas saqué otro libro de cuentos llamado Amok o el loco de Malasia, que al igual que la primera colección de Zweig contiene relatos tristes de gente triste que se muere triste o tratando de engañar a su tristeza.

Con 15 cuentos leídos, declaro que Stefan Zweig es uno de mis escritores favoritos. Y lo que es mejor, es uno de los autores que descubrí yo sola.  A continuación algunos autores que me gustan y que conocí yo solita:
  1. Stefan Zweig
  2. W. H. Auden
  3. José Agustín
  4. D. H. Lawrence
  5. Gustavo Adolfo Bécquer
  6. Julio Verne
  7. Robert Louis Stevenson
  8. Sylvia Plath
  9. Rainer Maria Rilke
  10. Louis Aragon
  11. Samuel Beckett


Lo sé, son autores hiperconocidísimoscalifragilisticoespiralidoso, pero yo no había escuchado ni cuac hasta encontrar alguno de sus libros por accidente.

Es que vivo en una burbuja de ignorancia. Pero se siente increíble cuando la rompe tu frustración por no encontrar un libro específico en una biblioteca.

4 comentarios:

  1. A Nino Rota no le agradarías. A mí sí. <3
    *corta las hojas de su copia de The Catcher y lo convierte en clutch*

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  2. Yo vi esa bolsa y he de decir que me gustó y que ojalá tuviera 1,500 dólares para pagármela. Por suerte siempre nos quedará el sastre de la esquina.

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  3. Yo conocí a Sylvia Plath apenas el semestre pasado por la escuela. Es increíble aunque un poco difícil de entender. "The Arrival of the Bee Box" es mi favorito.

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  4. Yo conozco a todos nada más de oído. Terrible.

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