Ni siquiera soy una cara bonita

12.31.2012

Cerrado

Hace exactamente un año Raul decidió salir sigilosamente sin cerrar la puerta, esperando que el viento hiciera lo suyo conforme los meses avanzaran. Hace tiempo que dicha puerta se clausuró.

Hoy, a un año exacto de que haber perdido a una persona importante en mi historia, te vas, y te vas cerrando la puerta con cuidado, intentando hacer el menor ruido posible y esperando que, con el tiempo, me acostumbre a mirar por las ventanas y entrar y salir por otros lados.

¿Por qué uno no cae fulminado cuando algo tan hermoso acaba? ¿Por qué la vida sigue? ¿Por qué superamos a pesar de querer tanto? ¿No queríamos tanto en realidad? 

Y lo peor es que sé que un día habrá alguien más, alguien que no se canse de quererme y a quien voy a querer igual o más. Y si lo piensas bien, eso es tristísimo, es tristísimo que sigamos porque tenemos que seguir, porque aquí no se acaba uno aunque parezca que sí.

Voy a maldecir a mi Dios y tratar de morirme, como debió haber hecho Job. Porque cuando se termina algo así de bello, uno debería caerse muerto.

1 comentario:

  1. En mi caso se fueron haciendo todo el ruido posible sin importar nada, tiro todo al piso y lo dejo allí...

    ResponderEliminar