Ni siquiera soy una cara bonita

3.02.2012

Wystan



No hay desgracia que este libro de Auden no pueda acompañar. No la hay.



Creo que extraño la escuela. Y extraño esa relación con alguien a quien me gusta considerar un amigo a pesar de.

Mi papá solía decirme que uno no puede ir por ahí confiando lo que siente, la gente no lo aprecia. Ahora mismo creo que es así, aunque trato de mantenerme positiva. Sin embargo, me doy cuenta de que suelo regalar confianza y pocas veces me encuentro a la par. Me siento bien cuando las personas a las que aprecio se acercan a mí y me usan como diván para desahogar sus penas, preocupaciones, frustraciones, quebrantos, etcétera; pero a veces quiero soltar algunas cosas y no encuentro oídos, menos un hombro. Quiero contarle cosas a alguien que no tenga que fingir interés, sino que sienta genuina empatía porque ayer perdí un suéter.

No es tan fácil decidirse a contarle algo a alguien. No es que tenga una pena enorme: nadie se me está muriendo, nadie me abandona, no me golpean, no me gritan, no tengo deudas, no me busca el ejército, no debo abandonar el país. A veces sólo quiero decirle a alguien que hoy leí un cuento que me habían recomendado o que lamento haber escuchado tal disco porque me parece asqueroso. Y que le importe un poco.

No me he sentido nada bien y no estoy segura de por qué. 

No es algo nuevo, he atravesado por esto otras veces. Es como cuando estás enfermo y necesitas una vacuna, alguna vez leí (o tal vez me lo contaron, quizá hasta fue una broma) que las vacunas se hacen con los mismos virus, algo así. ¿O eran los antídotos para los venenos? Bueno, no importa, pero es como cuando tienes fiebre y te arropas más porque sientes frío, a pesar de que eso hará que tu temperatura corporal aumente. Así con la tristeza (no me atrevería a asegurar que esto es depresión): para dejar de estar triste antes tienes que entristecerte por completo.

Cuando me siento mal voy a la biblioteca de mi universidad y saco Otro Tiempo, de W. H. Auden. Lo he leído varias veces, podría asegurar que muchas de las fechas de devolución marcadas en el registro de atrás corresponden con mis periodos emo. El prólogo, escrito por un tal Álvaro García, inicia diciendo "La poesía fue un modo de mantener a raya a los fantasmas del Yo". Qué manera de exorcismo. 

Me habría gustado conocer a Auden, me habría gustado decirle que sus poemas me hacen sentir tan triste que me dan ganas de volver a estar feliz; que me hacen escapar de mí misma. 

Este lunes expira el préstamo, después de dos semanas. Me parece que lo extenderé por dos semanas más, aún no estoy lista para enfrentar al mundo sin Wystan.




PS: En la pésima foto tomada en la mesa de la cocina mal iluminada de mi casa sale un fragmento de Funeral blues, uno de los poemas más conocidos de Auden gracias a esa película en la que Hugh Grant descubre que es afortunado de padrino, desafortunado como novio. Y nada, quería que lo supieran.

5 comentarios:

  1. Debemos salir a caminar por la sombrita algún día, querida Dara. Me agradaría mucho. Ánimo. (:

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  2. Yo siempre pensé que para eso estaba esa cosa que tan bien utilizas que es el twitter, para contar ahí las cosas que uno simplemente no le puede contar a los allegados y encontrar acaso un poco de empatía.
    También siempre pensé que alguien como tú, que da esa impresión tan, no sé, acá, pensaba todo el tiempo en cosas memorables como si toda su vida hubiera sido escrita por Woody Allen o algún wey chingón así y sus problemas no fueran tan... comunes.
    Es chistoso que menciones tu posible depresión porque, bueno, yo hace poco fui desenjaulado por la mía, y aunque durante mucho tiempo quise desahogarme en el twitter, nunca lo hice porque me preocupaba lo que pensara gente como tú... y tú. Ja, cosas locas de la vida. En fin, te mando un abrazo, ojalá lo aceptes viniendo de un extraño que sigue sin entender por qué hace esta clase de comentarios a un extraño.

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  3. "para dejar de estar triste tienes que terminar de entristecerte." Eso es bien cierto y mucha gente no lo entiende, quién sabe por qué.

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  4. Espero que encuentres pronto a esa persona. Yo también me siento igual :s animo!

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  5. Te amo, lo que escribes, lo que piensas y amo tu foto de la trenza, lastima que nuestros caminos no se crucen

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